Cuando de crear un logotipo se trata, abrirse las puertas en la memoria de nuestro público meta se vuelve el objetivo a seguir.
Uno de los principios básicos para generar confianza es precisamente el reconocimiento. Sin duda una marca llama más la atención cuando tiene un logotipo reconocido que cuando no lo tiene. Esta credibilidad brindada por la solidez de marca va a generar en el consumidor un vínculo que lo hará elegir determinado producto o servicio en un mundo lleno de opciones.
Por tal motivo es importantísimo entender que el diseño más que buscar belleza o modernidad, se debe basar en la funcionalidad; pensar en el usuario, sus necesidades y su comodidad.
Pero ¿cómo se puede lograr este vínculo?
Pues simplificar la experiencia del cliente en un mundo que ya es bastante complejo por sí solo, te hará ganar lealtad, generando resultados positivos. Por lo tanto, una manera de quedar grabado en la mente del consumidor será obtener un identificador que se relacione directa y fácilmente con la historia que la marca cuenta, simplificando al punto de abstraer del identificador lo innecesariamente complejo para resaltar lo que realmente será un diferenciador que añada valor a la marca.
La Consultora Siegel + Gale avala que la simplicidad es el mejor rasgo que un logotipo puede tener para ser recordado, basados en el estudio que realizan año con año el cual se basa en una encuesta a miles de consumidores del mundo.
Consulta el siguiente link:
Las marcas que hacen uso de un diseño claro y sencillo para su logotipo, se destacan y son más memorables para el público en general. Con simplicidad se refieren a que el logotipo debe ser:
Fácil de entender.
Transparente y honesto.
Hacer que los clientes se sientas valorados.
Innovador y fresco.
Funcional.
Aunado a esto, como parte de la historia del diseño de las marcas mundiales, podemos apreciar el recorrido que varias empresas han realizado en la búsqueda de la simplicidad en sus formas. Un caso ejemplar es Google, empresa que en 2015 renovó su identificador retirando las serifas del logotipo, y remplazaron la tipografía anterior por Product Sans. Estos cambios brindaron un sentido de modernidad a través de trazos más limpios y concretos.
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